Mi niña tú naciste en mis palabras
cuando se cruzaron nuestras letras
ahí cuando la luz empezó a surgir
desde un recipiente celestial
ahí en tu labios conocí
aquella mujer ilimitada,
caíste del cielo como un ángel
como mi complemento,
te necesito, eres parte de mi vida,
es ahí cuando pretenden
implantarnos temores,
cuando feroces fieras nos atacan,
inútiles, ya que no pueden vencer
nuestro gran amor,
invocan momentos
en los que no eras mía,
si supieran que tu naciste
aquel día perfecto e iluminado,
en el que en plena noche
nuestro amor surgió,
iniciamos juntos una vida
y nunca temeré perderte
porque vivimos de un mismo corazón
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