A tu lado he vivido
los mejores días de mi vida,
yo era la noche,
y tu tuviste la osadía
de convertirme en refulgente día
atiborrando mi corazón de alegría,
te convertiste en mi melodía
en el calor del sol al mediodía;
nuestro apasionado
despertó envidia,
se abrió el averno
y salieron demonios intrigantes,
creyeron que por estar distantes
nuestro amor fenecería,
amor, somos guerreros
en esta odisea apasionada
nuestro pasado soterraremos
y hacia atrás jamás veremos,
y muy fuerte nos abrazaremos,
nadie podrá tocar
nuestros enamorados corazones.
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